viernes, 5 de febrero de 2016

Aprendiendo a ser tía...

Nadie nace sabiendo nada..., para todo es un proceso!!!

No pensé ser tía tan pronto y menos de mi hermana menor -.-' 

Cuando mi sobrina nació, tenía miedo de cogerla por lo frágil que la veía, a medida que pasaban los días, meses, tampoco me atrevía porque pensaba que sería torpe y la terminaría lastimando ¡Tenía un miedo bárbaro!

Hasta que llegó el día en que mi hermana me dijo: ¿No quieres a mi hija? Ya va para un mes y no la coges aún...

Prácticamente me obligó a cogerla, sucedió y no puedo expresar lo que sentí en ese momento *_* fue como una conexión tan compenetrada que simplemente no se explica, solo se siente.

Ser tía es un aprendizaje de día a día a tal punto que se haga sus necesidades en tu brazo y en lo particular no soy asquienta, tener malas noches, cambiarle de pañal, bañarla, hacerle piojitos, cantarle canciones que no tienen sentido y peor aún sabiendo que cantas horrible lo tienes que hacer, lo más cómico es que según yo le leo cuentos para que se duerma y la que termina durmiendose soy yo, hago que no se acostumbre a ver vídeos infantiles desde una tablet o celular porque hay miles de métodos visuales para que un niño despierte interés por algún tema en particular.

Cuando aprenda a leer Nohelia, sabrá que es parte de mis entradas en mi blog personal, que la amO con todas mis fuerzas y que trato de ser mejor cada día para ser ejemplo para ella.

¡Ser tía, es lo mejor que nos llegó a mi familia el año pasado y será mi mejor regalo de cumpleaños en los próximos días!

Los mejores momentos quedan plasmados en una fotografía, pero sobretodo en el corazón.
 

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